martes, 20 de febrero de 2018

#Writéroes: Velocidad


Writéroes: Velocidad

Más.

Necesito ser más rápido. Mucho más. Más salto, necesito que mi cuerpo sea más largo. El balón va a caer si no hago algo. Si no soy más rápido. Si no tengo más.

Necesito llegar a ese balón.

Necesito más... velocidad.

Si el balón cae, he perdido. Hemos perdido. Todo por lo que luchamos, todo por lo que soñamos, lo perderemos si dejo que ese balón caiga.

—¡Joder! —maldigo en una fracción de segundo, al ver que no puedo llegar.

Pero tampoco puede caer.

—¡Yeray, sálvala!

La voz de mis compañeros me alienta en ese segundo vital, los coros de los espectadores se callan repentinamente. 

Todos los ojos están sobre mí.

Necesito más.

Más.

Estiro el brazo. Lo veo estirarse frente a mis ojos. Pero el balón está demasiado lejos. No voy a llegar.

Pero tengo que llegar.

Escucho el propio latido de mi corazón detenerse, las respiraciones de mi alrededor parándose, y cierro los ojos. Sé que no llegaré, pero quiero imaginar.
Imaginar que mi brazo toca el balón, que este se eleva. Que por algún milagro se levanta y un compañero mío la coloca para el rematador, que encaja el punto que nos hace tanta falta para que nuestra llama de ilusión siga viva.

Me imagino tocando el balón, la sensación del caucho chocando contra mi puño y elevando esa pelota a la victoria.

Si tan solo pudiera teletransportarme un par de centímetros...

Solo unos centímetros...

Las lágrimas de frustración empiezan a salir, cuando, de repente, mi mano toca algo. Algo... como un balón.

Escucho los vítores y los gritos de asombro mezclados con alegría. Pienso que es la afición de los contrarios, y mi cuerpo choca contra el suelo del gimnasio de manera brusca. En ese momento, lo escucho.
La alegría de mis compañeros.

—¡Así se hace, Yeray, joder! ¡Muy bien, tío! —me felicita el capitán, y le miro de reojo.

Toca el balón.

El balón está en el aire.

Abro la boca con gran asombro. Cómo. Cómo es posible.

No puedo haber llegado. No puedo haber tocado ese balón. No puede ser...

Pero es.

Miro a los rivales. Están tan o más sorprendidos que yo, y no es difícil encajarles el punto en el desconcierto.

—¡Toma ya! ¡Yeray, eres el puto amo! —miro a nuestro líbero, que me tiende la mano mientras el otro equipo sale de su asombro y espera nuestro saque.

—Yo, siempre —río, pero no me sale como siempre.

Acepto su ayuda y me levanto, mirando a mi compañero que se dispone a sacar. Un punto más, y ganamos.

Un punto más, y seguimos en el campeonato.

Solo uno. Y él es nuestro mejor sacador, después de mí, claro.

Como suponía, saca espectacularmente, y los rivales no pueden pararlo. El balón toca el suelo, y yo solo exhalo todo el aire que ni siquiera sabía que estaba reteniendo.

La pelota choca contra el suelo, y al segundo estallamos de alegría. Bueno, mi equipo, yo no. Yo solo puedo mirar al balón y luego volver a mirar mi mano.

—¡Yeray, cabrón, cómo lo haces! ¡Eres un desgraciado! —un brazo moreno me rodea, y miro a Rick con una sonrisa algo forzada—. ¡Tío, me pareció verte desaparecer por un momento! Joder, ¡por ti seguimos en el campeonato!

—No digas... gilipolleces —río algo inseguro.

—¡Yeray, Yeray!

Me levantan en brazos y me llevan a los vestuarios, entre risas y alegría. La entrenadora nos felicita, aún sin poder creérselo ni ella misma.

—¡Chicos, fenomenal! ¡Hemos pasado la primera eliminatoria! No me lo creo aún... —se emociona, y cuando mis compañeros me dejan en el suelo, me mira—. Yeray, si no fuera porque sé que es imposible, juraría que por un momento te teletransportabas.

Río de nuevo y arqueo una ceja.

—Es por mi maravillosa velocidad, ¿sabes? —me jacto, ocultando mi asombro.

Ocultando el miedo a mí mismo.

Sé que no habría podido llegar. Era imposible. No domino las mates, pero sé que no puede ser posible que haya estirado tanto mi brazo sin rompérmelo.

Y no creo en los milagros.

—Hay que arreglar esa modestia, pero ¡ahora hay que celebrar!

Todos gritan a coro, de acuerdo con nuestra entrenadora, y empiezan a dar saltos mientras cantan a coro el famoso "himno" español.

—¡Lolololo! ¡Yeraaaay es el puto campeóoooon!

Me río con ellos y decido no dar más vueltas al asunto.

He llegado, hemos ganado.

Eso es lo importante.

Salut, lectores~

Bueno, se me ha ocurrido esta idea porque VEÍA HAIKYUU Y EL HYPE DE ANTIHÉROES Y YO NO PUDE Y PUES ESO.
Bueno, esto sería el primero. Sería un AU! De Antihéroes como jugadores de Volleyball, y este el de Yeray teletransportándose, obviamente por primera vez.

Como el concurso de Seliria es solo para arte gráfico y no escrito, pues haré estos OS en un hashtag diferente. Será: #Writéroes

En total serán 5 relatos de #Writéroes, incluyendo este: 

1 — Velocidad
2— Tiempo
3— Movimiento
4— Anticipación
5— Ayuda

Si os queréis animar a seguir está iniciativa para pensar cómo los pj descubrieron los poderes, podéis usar el hashtag #Writéroes en Twitter e Instagram, y subir vuestros relatos :3 

Oh, para el concurso también subiré a los Antihéroes like jugadores de Volleyball, concretamente de Haikyuu XD. 

¿Merezco comentario/voto? ¿Disparo? ¿Tartita?

Au revoir~. Nos leeremos pronto~.

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